Todo el mundo ha tenido alguna lesión menor en el codo. Te puedes haber golpeado el “hueso de la risa” (nervio cubital) en la parte de atrás de tu codo, causando adormecimiento y dolor. Esta sensación puede ser intensa pero no es grave y se cura por si sola. O también puede que hayas sentido tu codo dolorido después de entrenar. Las lesiones de codo pueden ser menores o graves, y pueden incluir síntomas tales como dolor, inflamación, adormecimiento, hormigueo, debilidad o disminuir el rango de movimientos. Un tratamiento en casa puede ayudar a aliviar las lesiones menores.

Algunas veces puedes no recordar haber sufrido una lesión en el codo, especialmente si los síntomas empezaron gradualmente o durante la realización de actividades cotidianas.

Las lesiones en el codo ocurren más frecuentemente durante:

• Práctica deportiva
• Tareas relacionadas con el trabajo
• Trabajos en el hogar
• Caídas

Anatomía del codo

El codo es una articulación relativamente simple, que solo permite flexión y extensión. La articulación se da en la unión del húmero, el cúbito y el radio.

El húmero forma la parta superior de la articulación y se ensancha cerca del final para formar los epicóndilos lateral y medial, que se sitúan a cada lado de la articulación del codo.

El cúbito se situa en la cara interna de la articulación y tiene forma de copa, lo que permite la articulación con el húmero. El radio es el más pequeño de los huesos del antebrazo y se asienta en la cara externa de la articulación. La cara radial es redondeada para permitir la movilidad a lo largo de la base del húmero.

Como podemos observar, el codo está realmente formado por tres articulaciones. La primera formada entre el húmero y el cúbito, denominada articulación humerocubital, que facilita la flexión y extensión.

La segunda es la articulación humeroradial entre el radio y el húmero, que permite la flexión y extensión y también movimientos más complejos al girar la mano. El movimiento del antebrazo se denomina supinación (palma arriba) y pronación (palma abajo).

La tercera articulación es el pivote formado por el radio y el cúbito, y se denomina articulación radio cubital.

Ligamentos del codo

En el codo encontramos tres ligamentos principales que soportan las articulaciones del codo:

Ligamento colateral medial: también denominado ligamento cubital lateral, que consiste en dos bandas triangulares, anterior y posterior. Ambas secciones surgen del epicóndilo medial y atraviesan la articulación del codo. La porción anterior se une a la parte frontal superior del cúbibo (apófisis coronoides) y la posterior a la parte trasera del cúbito (apófisis oléacron)

Ligamento colateral lateral: conocida también como ligamento radial lateral, es una banda estrecha y corta que cruza de la base del epicóndilo lateral al ligamento anular.

Ligamento anular: es una banda de fibras que rodean la cabeza del radio, manteniendo el contacto entre el radio y el húmero.

Músculos del codo

Hay un gran número de músculos que cruzan la articulación del codo, que permiten la flexión, extensión, supinación y pronación. Los siguientes son los que más comúnmente se lesionan:

Bíceps Braquial: Este músculo surge de la apófisis coronoides y baja a través del brazo, cruza la articulación del codo y se inserta en el radio. Su función es flexionar el codo y supinar el antebrazo.

Tríceps Braquial: Tiene su origen en la escápula y emerge por detrás del húmero para cruzar el codo y unirse a la apófisis oléacron por detrás del cúbito. Es el principal extensor del codo.

Braquial: Este músculo es el flexor más fuerte cuando la palma de la mana se encuentra en pronación. Emerge de la mitad inferior del húmero y se inserta en la apófisis coronoides.

Braquioradial: Este músculo comienza en el borde externo del tercio inferior del húmero, cruza la articulación y se inserta en la parte inferior del radio. Su trabajo es flexionar el codo y ayudar a la pronación y supinación.

Pronador redondo: Este músculo está relacionado frecuentemente con la patología denonimada codo de golfista (epicondilitis medial) y actúa ayudando a la flexión del codo y en la pronación del antebrazo. Surge sobre el epicóndilo medial y se inserta en la cara externa del radio.

Músculo extensor radial corto del carpo: El músculo más frecuentemente relacionado con la patología denominada codo de tenista (epicondilitis lateral), su función es extender la muñeca y participa en la extensión del codo. Nace del epicóndilo lateral del húmero y se inserta en el tercer metacarpiano de la mano.

Lesiones súbitas (agudas)

Una lesión aguda es causada por un golpe directo, caída, torsión, estiramiento, sobrecarga o doblar el codo de forma anormal. El dolor es rápido y severo. Tras la lesión se puede desarrollar una contusión e inflamación. Las lesiones agudas incluyen:

• Contusión por desgarro o rotura de los vasos sanguíneos
• Lesiones en los ligamentos, las fibras que conectan los huesos entre sí con las articulaciones
• Lesiones en los tendones que conectan los músculos con los huesos
• Lesiones en las articulaciones (esguince) que elongan o rasgan los ligamentos
• Distensiones causadas por elongación de los músculos
• Desgarros o roturas musculares, tales como de bíceps o tríceps del brazo
• Huesos rotos (fracturas) del brazo (húmero) o antebrazo (cúbito o radio) en la articulación del codo.
• Dislocación de la articulación (fuera de su posición normal)

Lesiones por sobreutilización

Las lesiones por sobreutilización ocurren cuando se aplica demasiado estrés en una articulación o en otro tejido, frecuentemente por exceso de una actividad or mediante la repetición de la la misma. Las lesiones por sobreutilización incluyen:

• Bursitis: inflamación de la bursa, bolsa llena de líquido ubicada en la articulación
• Tendinopatía: serie de micro desgarros en el tejido conectivo en o alrededor del tendón
o Dolor en la parte externa (lateral) del codo puede ser codo de tenista (epicondilitis lateral). Esta es la más común de tendinopatías que afectan al codo y es causada en la gran mayoría de los casos por sobreutilización de los músculos del antebrazo. Esta lesión puede ocurrir al practicar deportes tales como tenis, natación, golf u otros que involucren lanzamientos. Trabajos tales como carpintería, fontanería o actividades diarias tales como levantar objetos o jardinería.
o Dolor en la parte interna (medial) del codo puede ser codo de golfista
• Nervios pinzados, como por ejemplo por compresión del nervio cubital. Esto suele ocurrir con movimientos repetitivos.

Tratamiento

El tratamiento de elección para una lesión de tejido blando en el codo, que no requiera tratamiento de urgencias o médico, frío con compresión, además de descanso y elevación.

Descanso

No realice movimientos que le causen dolor. Cada vez que siente dolor la lesión en el codo se resiente y retrasa la curación. Proteja su codo.

Frío

Aplique frío durante 15-20 minutos en el área afectada, por lo menos 2 o 3 veces al día. Es importante no enfriar cada vez más de los 15-20 minutos prescritos. Periodos más prolongados pueden producir irritación en la piel (crío quemaduras) y también dañar los tejidos subyacentes. El frío también actúa aliviando el dolor al insensibilizar los receptores del dolor temporalmente.

Compresión

La compresión también reduce la inflamación por las mismas razones que el frío, aunque puede ser aplicada por periodos más largos de tiempo. Es importante no comprimir demasiado la lesión porque puede cortar la circulación. Comprima lo suficiente para reducir la inflamación mientras se sigue manteniendo la circulación.

Elevación

Si es posible, mantenga el codo lesionado por encima del nivel del corazón. Esta acción evita que se acumulen fluidos en la zona lesionada por acción de la gravedad. Habitualmente sentirá palpitaciones en la lesión si ésta no se encuentra elevada.
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Artículo por terapiadefrío.com

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