El problema con cualquier tipo de crecimiento personal, es que nuestro cuerpo y aun nuestra mente, se resisten a crecer. Y esa resistencia hace que, más que moldear, haya que esculpir. Cada golpe metafórico de cincel duele, pero va produciendo cambios deseables si se apunta con certeza. Esta cita de Alexis Carrell lo expresa perfectamente (click para una versión más grande de la imagen).


marmol y escultor

No estamos hablando de buscar el dolor por el dolor. De nada sirve esculpir con dinamita o con un martillo ferroviario. Pero entrenar cuesta, y por más que escojas el mejor cincel, y aprendas las mejores técnicas de esculpido… al final el mármol eres tú.

Saludos

Maokoto