Por Joy Victoria

A muchos hombres que entrenan les gustaría que su compañera también lo hiciese, pero no saben por donde empezar o cómo animarla. Este artículo pretende salvar un poco esa distancia y dar algunas indicaciones al respecto.

El primer paso es saber a qué nos enfrentamos, ya que virtualmente todo lo que se ha escrito en los medios tradicionales acerca del ejercicio «para mujeres» las encasilla en hacer cardio o todo lo más usar pesas rosas para «tonificar«.

Esto puede hacer que entres en conflicto con tu chica cuando desde el primer día la encaminas a la jaula de sentadillas y comienzas a añadir discos, y la puedes asustar. Así que es mejor tener las siguientes consideraciones emocionales:

1. Elabora un Plan y Apóyala

Al principio será dificil para ella comprometerse con el entrenamiento y crear el hábito, así que es bueno encaminarla al éxito a largo plazo encargándose de las consideraciones prácticas. Va a necesitar un plan que convierta el entrenamiento en algo «real» en cuestión de tiempo y horarios. Intenta que tu apoyo sea «real» y no solo fachada y así reducirás el número de excusas que pueda ponerte.

Lo bueno de esto es que al hacerlo también le haces saber que te preocupas por ella, por su salud y la felicidad que le proporcionará un cuerpo saludable.

* Encuentra un tiempo para entrenar con ella. Prográmalo y cúmplelo a rajatabla. El tiempo es la mayor excusa, no dejes que la utilice.

* Págale la matrícula del gimnasio, cómprale una bolsa de deportes, o dale un vale regalo para que compre ropa deportiva. La inversión la ayudará a comprometerse.

* Ve con ella al gimnasio y levantad juntos, o sugiere alguna compañera de entrenamiento. Es importante al principio cuando no sabe que es lo que está haciendo.

No

* No decirle que empiece a entrenar, pero no darle ningún tipo de ayuda con el plan.

* No dejarla que averigüe sola la forma de los levantamientos y cómo estructurar los entrenamientos.

* No impacientarse porque ella no sabe. Mas bien enseñarle.

El objetivo es que esto se convierta en un cambio de estilo de vida. El gimnasio ya forma parte de tu vida, así que haz que sea parte de la de ella también. Como mujeres, el tener a alguien que nos apoye nos hace sentir bien y te hace parecer un gran caballero de brillante armadura.

2. Dale Algo de Motivación Externa Para que Pueda Ganar Motivación Interna

Hay dos tipos de motivación a considerar. La externa o controlada viene de fuentes externas. Este tipo de motivación es mejor para dar comienzo al proceso.

Por otro lado, la motivación interna es algo autónomo que viene de una convicción personal, de el «Lo hago por mí». Ese es el tipo de motivación a largo plazo que queremos despertar, pero lleva algún tiempo desarrollarla.

La mejor manera es añadir la motivación intrínseca conforme progresa y darle algo por lo que entrenar utilizando una estrategia de recompensas. Esto no quiere decir (necesariamente) que le tengas que comprar algo, sino que puede ser el observar sus logros y felicitarla por ellos, decirle lo increíble que se va a ver o la envidia que van a tener sus amigas. No todas se sentirán motivadas por lo mismo, pero tampoco somos tan diferentes.

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Vale, el logo del fondo lo he puesto con Photoshop…¿y qué? xD

¿Qué Motiva a una Mujer Exactamente?

* El que pienses que es sexy y deseable.

* Evitar la vergüenza de un cuerpo obviamente poco saludable y atractivo.

* La sensación de verse y sentirse bien. Todo parece más fácil y más posible cuando piensas que te ves bien.

* Ver a otras mujeres como ella que pueden hacerlo. Si ellas pueden ¿por qué yo no?

* «Hazlo por mí.» Recordarle como te gusta su actitud por verse y sentirse bien, lo irresistible que va a estar y un poco de «hazlo por mí» puede hacer maravillas.

Simplemente el hecho de ejercitarse (sin importar la cantidad) tiene un impacto positivo en la confianza en la imagen corporal, y la conexión entre las dos está demostrada por la investigación. Cuando aumenta la confianza un montón de efectos secundarios positivos aparecen. Pero para llegar a eso, tiene que empezar.

* Recuérdale que al terminar un entrenamiento uno se siente genial. Hazle cumplidos por acabar los entrenamientos y cumplir lo que se ha propuesto hacer.

* Ayúdala a ponerse metas numéricas como hacer sentadilla con su peso corporal, o conseguir hacer una dominada.

* Se un compañero. Ella no está sola en esto, estáis en ello juntos.

No

* No la compares con nadie más. Ni siquiera hagas comparaciones «positivas».

* No hagas comentarios constantes acerca del cuerpo de otras chicas, ni siquiera si lo estás haciendo con buena intención para «motivarla».

* No hables acerca de su aspecto anterior. Manténte centrado en hacia donde se dirige y lo que está haciendo ahora.

3. Enfatizar el Entrenamiento con Pesas

Esto tendrá enormes beneficios a nivel general, especialmente si ella es del tipo «delgado con grasa». El conseguir que una mujer entrene con pesas adecuadamente a vez que ignora toda la mala información circulante ya es un gran paso. Imaginemos que ya tienes todo preparado y has conseguido que ella pierda el miedo a los pesos ¿qué es lo que viene a continuación?

* Asegúrate de que tu gimnasio tiene el equipamiento adecuado o invierte en equipo casero. Las mujeres no necesitan nada «especial.» con mancuernas y barras basta.

* Enséñale la forma correcta para hacer sentadilla, peso muerto y press de banca. Enséñale también los ejercicios de asistencia.

* Dale un entrenamiento para seguir. Explícale por qué es beneficioso el entrenamiento con pesas. Esculpir su cuerpo (lo que ella cree que es «tonificar») con pesas hará más por ella que horas de cardio.

Dependiendo de cuan bien puedas ocuparte de lo que a ella le preocupa, haz que investigue. Las mujeres que entrenan con pesas, se preocupan de su dieta y son consistentes son las que tienen mejor composición corporal. A muchas mujeres les impacta oír algo así.

Recuerda que la mujer promedio piensa que las sesiones aeróbicas largas, la cinta de correr y los circuitos con máquinas y altas repeticiones son el camino a seguir.

No

* No la dejes desamparada cerca de las mancuernas con instrucciones vagas. El no saber como hacer algo y el temor de parecer una principiante hundirá su entusiasmo por comenzar o acabará con él completamente.

* No la confundas con demasiadas ideas acerca de técnicas avanzadas de levantamiento. Necesita aprender lo básico: Ejercicios básicos, sobrecarga progresiva y consistencia.

* No mostrarle fotos de mujeres esculturales «normales» que se ven bien, entrenan duro y llevan su vida normal.

Todas las mujeres pueden comenzar con los levantamientos básicos (o versiones más fáciles de los mismos) y seguir aprendiendo desde ese punto. Lo que es importante al principio es pasar el suficiente tiempo bajo tensión para reclutar más fibras musculares y practicar para grabar los patrones de movimiento en el cerebro.

Los mejores resultados van a venir si somos fieles a los ejercicios básicos y dejamos caer algo de trabajo de asistencia junto con algunos circuitos de intervalos o esprints. Construir en ella una base de fuerza para que el sistema neuromuscular se active es fundamental al principio, antes de entrar en programaciones más complejas.

Enséñale lo Básico

Antes de que hablemos de las rutinas, dale algunos conocimientos básicos. Puede parecer que esta información todo el mundo la sabe, pero muchas mujeres no tienen ni la más remota idea de las normas de la sala de pesas. Enséñale:

* Cuánto pesan las distintas barras y como se han de anotar los pesos (es decir, sumando el peso de la barra al total, cómo se anotan las series y repeticiones etc.)

* Cómo se cargan y descargan los discos de forma segura y fácil. Como se llaman las distintas barras (olímpica, estándar, Barra EZ para curls, Trap Bar, etc.)

* Terminología básica: que significa inclinado, declinado, supinado y pronado.

* Enfatiza los objetivos de fuerza como forma para medir el progreso, no el cansancio o lo mucho que sudó, ya que esto es una trampa común que acaba con el progreso.

Continuamos con los programas de entrenamiento en la segunda parte del artículo.

Extraído y Traducido del Artículo Por Joy Victoria «3 Steps to Getting Your Girl to Train«.