Atención a todos los entusiastas del ejercicio. El simple acto de ejercitarse y no tu verdadero nivel de forma, es capaz de convencerte de que tu aspecto ha mejorado, como indica un nuevo estudio de la universidad de Florida.

La gente que no logra algunos objetivos del entrenamiento como perder grasa, ganar fuerza o mejorar su resistencia cardiovascular se sienten tan bien con sus cuerpos como otras personas más atléticas, según Heather Hausenblas, una experta en sicología del ejercicio de la Universidad de Florida. Su estudio se publicó en el número de Septiembre del boletín de Salud y Psicología.

«Normalmente crees que si mejoras tu forma experimentarás mejoras en cuanto a tú autoimagen corporal, pero eso no es lo que encontramos» dice. «Puede ser que los requerimientos para recibir beneficios sicológicos del ejercicio, incluyendo aquellos relacionados con la autoimagen, difieren sustancialmente de los beneficios físicos.»

El estudio realizado por Hausenblas y la estudiante graduada Anna Camplbell es el primero en analizar sistemáticamente los amplios efectos que tiene el ejercicio en la autoimagen corporal por medio del examen de todos los estudios que intervienen en el tema desde Junio de 2008.

De 57 publicaciones, los investigadores concluyen que el ejercicio inflaba la imagen que la gente tiene de sus propios cuerpos, sin importar los verdaderos beneficios, aunque los resultados varían.

La autoimagen negativa ha crecido con proporciones epidémicas en los pasados 20 años, con un porcentaje de hasta 60% de adultos en estudios nacionales (en USA) diciendo que no les gustaba el aspecto de sus propios cuerpos, según Hausenblas.

Los americanos gastan miles de millones de dólares al año en productos diseñados para cambiar el tamaño y forma de sus cuerpos. «La insatisfacción con el propio cuerpo es un problema enorme en nuestra sociedad y está relacionado con todo tipo de comportamientos negativos, incluyendo dietas yo yo, tabaco, tomar esteroides y uso de la cirugía estética» dice «Afecta a hombres y mujeres de todas las edades, comenzando por niños desde los 5 años que ya dicen que no les gusta como se ven sus cuerpos».

Comparado con los beneficios físicos que están ámpliamente investigados y comprendidos, los beneficios sicológicos del ejercicio han sido menos explorados, incluyendo la reducción de la depresión o confianza en la propia imagen.

El estudio encontró que no existen diferencias en la mejora de la autoimagen entre gente que seguía las indicaciones (dadas por el Colegio de medicina del deporte) de ejercitarse durante al menos 30 minutos al día durante 5 días a la semana y aquellos que no lo hacían. Estas indicaciones son consideradas la mínima cantidad de ejercicio necesaria para recibir beneficios relacionados con la salud, dijo Hausenblas.

«Podría pensarse que la gente que se ejercitaba 5 días se iba a sentir mejor con sus cuerpos que la gente que no entrenaba tanto» dijo.

En otros resultados, el estudio mostró ligeramente más beneficio en términos de producir una mejora de la autoimagen en mujeres que en hombres. «Creíamos que la diferencia sería mucho mayor, pero puede que haya entrado en juego la idea de mantener una cierta imagen corporal en los hombres. En la actualidad estamos viendo más retratos en los medios del físico ideal para los hombres, con respecto al arrasador énfasis que había sobre el aspecto de las mujeres en el pasado».

La edad también presentaba diferencias, siendo la gente mayor más propensa a recibir una autoimagen mejorada del ejercicio. La diferencia puede ser explicada debido a que las personas de más edad tienen mayor conciencia sobre la mejor de su imagen que la gente joven, que tiende a ejercitarse más de forma natural.

Mientras que la frecuencia del ejercicio importaba a la hora de mejorar la percepción del cuerpo, no existían diferencias en cuanto a la duración, intensidad, longitud o tipo de ejercicio, según el estudio. (Es decir, los que entrenaban más tiempo o más intenso no mejoraban más la percepción de su imagen, pero sí los que lo hacían con más frecuencia).

«La gente que estaba más insatisfecha con su cuerpo tienden a ejercitarse menos, así que decidimos dar un paso más allá y estudiar si el mero hecho de ejercitarse cambiaba la percepción de la propia imagen».

Kathleen Martin Ginis, una profesora de kinesiología y experta en ejercicio de la universidad McMaster de Ontario en Canada , alabó la investigación. «Es un estudio importante porque muestra que el hacer virtualmente cualquier tipo de ejercicio de manera regular puede ayudar a la gente a sentirse mejor con sus cuerpos. Con un segmento de la población tan grande insatisfecho con sus físicos, es bueno saber que incluso con periodos cortos y frecuentes de ejercicio de baja intensidad se puede mejorar la autoimagen corporal»

Traducido de: http://www.sciencedaily.com/releases/2009/10/091008123235.htm